Este artículo explica las diferencias entre las cremas faciales y los sueros, destacando sus texturas, propósitos y beneficios únicos. Los sueros son livianos y penetran profundamente en las preocupaciones de la piel específicas, mientras que las cremas proporcionan hidratación esencial y protegen la superficie de la piel. El uso de ambos productos en el orden correcto maximiza los resultados del cuidado de la piel, adaptados a los tipos y necesidades de piel individuales. La guía también aborda los mitos comunes y ofrece consejos prácticos para un uso efectivo.
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